Normalmente, soy muy fangirl de gente que ya ha fallecido. Siempre he pensado que nací demasiado tarde para mi época. A veces me veo a mí misma como un personaje de una película de Woody Allen.
Por lo cual, os voy a hablar de uno de mis crushes: Wassily Kandinsky.

No os voy a contar cuando nació ni con quien se casó, ni nada que tenga que ver con la Bauhaus. Os voy a explicar por qué lo amo tanto.
Esta maravilla de humano escribió un libro allá por principios del siglo XX que se llama “De lo espiritual en el arte”. Sinceramente, es de las mejores cosas que me han pasado en la vida.
Este discurso estético te introduce en el mundo del color, la forma y la luz de una manera exquisita. Hace un análisis emocional del color y de cómo actúa la forma sobre él (siendo éste un valor en sí mismo; aunque abstracto, palpable y con una fuerza única) ¿Esto qué significa? Que es la hostia.
Más allá de que el amarillo represente felicidad, el blanco pureza y el negro tristeza (que son apreciaciones completamente culturales), Kandinsky me explicó por qué siento lo que siento cuando veo lo que veo.
“El color es un medio para ejercer influencia directa sobre el alma: el color es la tela, el ojo el macillo, y el alma es el piano con sus cuerdas.”
Wassily Kandinsky
Os lo explico.
PRIMERA PARTE: TE EXPLICO LA VIDA DESDE EL PRINCIPIO
Cierra los ojos y piensa en el color amarillo. Sin más, sólo amarillo.
¿Te das cuenta de que, al pensar en el color en sí, has pensado en un espacio infinito amarillo? No había forma, ni luz, ni nada. Una pantalla completa coloreada de amarillo.
¿Esto qué significa? Que el amarillo (y cualquier color) es un concepto abstracto. O sea, que hay que darle forma. Pero, para darle forma a algo, es necesario saber la intencionalidad de ese concepto para que funcione bien ¿No?
Es como hacer una tarta. No le puedes echar cemento, hermano, la tienes que recubrir de fondant. Pues lo mismo.
Esto quiere decir que el color en sí ya tiene características en su forma más pura. Y la más relevante, en este caso, es la fuerza.
¿Cómo te has quedado? Impactado. Lo sé.
Continuamos.
Los colores primarios son el cyan, el amarillo y el magenta (en el espectro CYMK, no RGB) Estos colores guardan tres tipos de fuerzas.
En primer lugar está el cyan, que tiene una fuerza concéntrica. Te empuja hacia él, te absorbe, te retiene. Por eso cuando estás en la orilla sentado frente al mar, sientes que te hundes en él y comienzas a repasar tu vida desde el primer error que cometiste. Después va el amarillo con una fuerza excéntrica. It means: se sale del marco en el que lo pongas, te empuja fuera de sí y se expande. Por último, el magenta, que tiene una fuerza interna. Es como un muro, un tocho de algo que esta ahí para que lo veas. Una especie de: “Aquí estoy yo. ¿Qué miras, payaso?”.

Después de estos tres principales se van desarrollando los colores secundarios y terciarios hasta llegar a la rueda cromática primaria. Y a partir de ahí las demás.
Ahora os voy a explicar cómo funcionan estas fuerzas en los otros colores.
Los colores secundarios son el violeta, el verde y el naranja. Estos, a su vez son la mezcla de dos fuerzas. El naranja, por ejemplo, mezcla una fuerza interna y excéntrica, el violeta interna y concéntrica… El verde, en cambio, mezcla dos fuerzas contrarias que se anulan la una a la otra. Es como un cable estirado hacia dos sitios opuestos que hacen que se tense. Además también es la mezcla de la base de los colores cálidos (con amarillo como principal componente) y colores fríos (en contraposición, el cyan).
Vamos, que es una maravilla de color. Es la neutralidad más pura y bonita. Por eso cuando vas al campo te relajas tanto viendo ese prado verde lleno de árboles y plantitas.
Por eso a su vez los colores complementarios son opuestos, mi niño. Lo que tiene una fuerza le falta a la que está en frente.

Ahora bien, como es lógico, cada color tendrá la fuerza del primario base que más porcentaje tenga en la composición. En cuanto le bajemos la intensidad a uno u otro se desequilibrará hacia un punto u otro. Mirad aquí:

Estas son las variaciones que hay de los colores secundarios (los que conforman el círculo cromático primario) En estos pequeños círculos que ves que en un mismo violeta, por ejemplo, cuando tiende un poquito más hacia el cyan, se vuelve más profundo. En cambio, si su tendencia es el magenta, su fuerza se va recogiendo hacía sí mismo.
Con el verde, igual. Un verde mas azulado, siendo un selva por ejemplo, te atrapa en él. Piensa en la estampa del Amazonas: esas hojas con tonos azulados, esa jungla que te absorbe… Si, en cambio, le metemos más amarillo a la composición, se vuelve chillona, pistacho, irritante… enfermiza.
¿Me captáis?
¿Y esto para que sirve? Para aprender a componer: tus espacios, tu ropa, tu desayuno, tu agenda…
Bueno a parte de estos valores, tenemos otros como la saturación, la luminosidad y los matices de cada color que, obviamente, influyen a la hora de entender estas fuerzas.

El negro y el blanco, como el cyan y el amarillo, tienen fuerzas que se alejan o acercan al espectador. Son colores con parecido emocional y físico. Aún así, no son fuerzas dinámicas, sino estáticas. Los valores aquí no se mueven, sino que tienden a la oscuridad o luminosidad. Por eso estos dos colores los potencian.
Por ejemplo: si el amarillo tiene una fuerza excéntrica y el blanco se acerca más al espectador, un amarillo ganará en fuerza cuanto más claro sea, ya que tiende a ser un color luminoso. Del mismo modo, un azul aumentará en intensidad cuanto más oscuro sea. Se volverá más profundo y deep. Blanco y negro son una especie de potenciadores de lo que ya hay.
Ahí va otra pregunta…
Entonces, ¿El verde y el gris son el mismo color?
El verde tiene la vitalidad que el gris no porque tiene fuerza dinámica. Basándonos en que los dos colores bases tienen movimiento, el verde está como contenido. En cambio el gris es estático. Piensa en un muro gris, por ejemplo. Carece de vitalidad, de ganas de vivir, ¡de todo! Es deprimente porque no tiene dinamismo.
El caso es que toda esta amalgama y batiburrillo de información, te sirve para empezar a entender cómo funcionan las cosas que ves. A leer su lenguaje. A entender por qué hay ciertas composiciones, carteles, objetos, personas, que te hacen sentir una cosa y no otra.
Es básicamente aprender un nuevo lenguaje. Hasta ahora el mundo y tu realidad te estaban hablando en hebreo antiguo y no te estabas enterando. Pues aquí estoy yo para enseñarte hebreo antiguo, sweetie.
Aun así, hay mil teorías del color y puedes buscar información donde quieras. Yo, como soy una dramas y me encanta romantizar todo, pues me flipó Kandinsky. Vamos, que me digas que un color que tiene más amarillo que otro ya me hace sentir algo totalmente diferente… Me estalló la cabeza.
Empezamos entonces, con la segunda parte.
SEGUNDA PARTE: LA FORMA Y EL COLOR
Vale. Pues ahora toca pensar un poco. Porque, cada fuerza es muy específica y debería haber formas que potenciasen a cada una.
Basándonos en los tres colores primarios, vamos a tomar las tres figuras básicas: Cuadrado, Rectángulo y Círculo.
Quiero que mires estas imágenes detenidamente y pienses que formas vienen mejor a cada color. Tómatelo como un ejercicio del WorkBook.



¿Sabrías decirme qué forma potencializa qué fuerza, y qué otra la apaga? También te digo, esto no es una regla de tres, hay mil colores y mil formas. Esto es meramente introductorio a que tú experimentes lo que ves de forma más analítica y consciente.
Pues te voy a explicar.
El amarillo tiene una fuerza excéntrica, es decir, se sale de sí mismo y de cualquier forma. Por eso lo mas adecuado es colocarlo en figuras con formas puntiagudas: como el triángulo, que es una forma aguda que se expande y se estira, como el propio color. El magenta, en cambio, tiene una fuerza interna. Como te he dicho antes, es como un muro, un tocho que esta ahí y no lo vas a mover. Por eso, la forma que se adecua a esa fuerza es el cuadrado. Firme, hierático, solemne, to heavy. Por ultimo, el cyan es profundo, deep, absorbente. Es el círculo, sin aristas ni diagonales que van a ningún lado. Un agujero profundo, como un pozo, que te hipnotiza y en el que quieres caer.

Aquí con flechitas lo veréis mejor. You know what Im saying?

TERCERA PARTE: FORMA Y COLOR EN LA ROPA.
Toda esta teoría la vamos a poner en práctica. Tenemos claro las formas que funcionan mejor con cada color o familia de colores. Entonces es hora de aplicarlo en la ropa. Obviamente, todo esto también es relativo, ya que cada cuerpo es un mundo diferente y cada tejido también. Aún así, teniendo en cuenta todo lo que acabo de contarte, vamos a leer estas imágenes con los ojos de Kandinsky, y veras que no es una locura tan grande lo que te digo.
¿Has notado como las formas puntiagudas funcionan mejor con el amarillo? Los escotes en V, los escotes triangulares, las diagonales que nos conducen a algún lugar, que dirigen el color y la composición. También con el rojo, con vestidos rectangulares, los cuellos de barco o los escotes cuadrados potencializan el color y le dan mas brillo. Del mismo modo ese azul tan profundo se materializa con formas vaporosas, o abombadas como las olas del mar… You feel me?
-Entonces, ¿cómo aplico yo esto a mi forma de vestir?
-Entrenando el ojo, mi niño.
¿Qué quieres transmitir con tu apariencia o con tu ropa? ¿Quieres ser moreno, pelirrojo o rubio? ¿Quieres tener el pelo azul aguamarina o rosa? ¿Te gusta un tipo de ropa pero no te queda del todo bien y no sabes por que?
Pues mabye no te resuelvo todas estas dudas, también tienes que poner un poco de tu parte y hacerte un armario a partir del ensayo y el error. Pero si te puedo dar herramientas para que puedas empezar.
Mira, aquí tienes las MITICAS FORMAS DE CUERPO:


También os dejo links con tips para vestir según vuestro tipo de cuerpo:
PARTE CUATRO: SI HAS LLEGADO HASTA AQUI DESPUES DE TODO LO QUE TE HE SOLTADO MERECES MIS RESPETOS.
Dentro de todas estas flipadas de una veinteañera en cuarentena, y de una persona que adora analizar su entorno, os voy a decir una cosa: las reglas están para saltárselas… pero haciéndolo bien.
Una de las cosas que he aprendido en la carrera ha sido esta: si quieres hacer algo mal, hazlo bien. Y es tal cual chiquis. No sirve de nada que no sepáis ni cómo es vuestro cuerpo ni qué os sienta bien y queráis poneros a experimentar con ropa super atrevida o que se lleve en el momento por tendencia y ya. PENSAD UN POCO.
Que como ya sabéis: la ropa es lo que te define socialmente, cómo te presentas al mundo, cómo te ves a ti mismo o cómo quieres llegar a verte frente a un espejo. Es el primer elemento comunicativo que recibimos de los demás, aunque no sepamos hablar en ese lenguaje o creamos en nuestra cabecita que no le damos importancia.
Todo lo que hacemos habla por nosotros…hasta nuestra forma de vestir.
Así que os animo a que juguéis y aprendáis. Yo os he contado un poco por encima lo que viene siendo cómo funcionan los colores y las formas. Miraos al espejo, mirad vuestro cuerpo desnudo, apreciadlo y apreciad su forma. Y comenzar a jugar con los colores que usáis, las texturas, los estampados…entendiendo siempre que lo importante es que te veas bien a ti mismo.
Os dejo ya para terminar el link donde podéis encontrar el libro en PDF.
¡A CREAR!
AQUI TENEIS EL LIBRO:
https://es.pdfdrive.com/de-lo-espiritual-en-el-arte-e168122151.html












