EL ORIENTALISMO Y LAS MODAS YOGUIS EN INSTAGRAM

1.- PRIMERA PARTE: HISTORIA DEL ORIENTALISMO.

Definición de Google:

El término orientalismo se usa para describir las obras de arte producidas en Europa durante el siglo XIX que parecían representar precisas imágenes del África mediterránea así como de Oriente Próximo.

Vamos a situarnos en la Europa de finales de siglo XIX y principios del XX. La Belle Epoque colisionando con los Felices Años Veinte. Por aquel entonces, en Europa se había cristalizado el orientalismo, que era la fascinación de las élites y las clases cultas por el mundo oriental.

Piezas de arte, moda, lujo, teatro…giraban en torno a aquellas tierras tan exóticas y misteriosas

Esta fascinación, era completamente comprensible. Oriente y las sociedades tan contrarias a las latinas, despertaban sentimientos ocultos en la población europea, que cargaba con una tradición de leyes, religión, miedo y represión muy fuerte.

El erotismo, sensualidad y exotismo iban de la mano, además de, como hablamos en la entrada anterior de “Chanel y la mujer escaparate” (que recomiendo leer), ser emblema del poder y adquisiciones de la burguesía. 

Como es natural, el grupo más sensible de la época (los artistas), cayeron en los brazos de esta tendencia y comenzaron a recrearse en esos escenarios lejanos e inhóspitos.

Hagamos un repaso de pintores que quedaron hechizados con estos mundos:

Jean Léon Gérôme

Vicent Van Gogh

Paul Gauguin

Henri Rousseau

A mí, sinceramente, la mayoría de estos pintores me parecen unos pretenciosos niños blancos que están cansados de sus vidas de señoritos burgueses y se van a convivir con tribus para intentar darle un sentido a su aburrida vida en su torre de marfil.

Este grupo alimentaba su inspiración a través de viajes, circos, teatro, ballets … Estos últimos fueron un enorme medio de expansión de esta tendencia. Destaca, por ejemplo, el Ballet Ruso de Serge.

¿Vais captando lo que digo?

Era como un movimiento super lujoso-alternativo que se fue volviendo mainstream y como no, también tuvo su representación en indumentaria. La cual propagaban actrices y celebridades. Nuestro diseñador estrella obviamente, es Paul Poiret.

Estos son algunos de los modelitos de Poiret. Vemos que son arabescos y de influencia asiática.

Os dejo también una fotito de Denise Poiret retratada por el genio de Man Ray.

Denise Poiret por Man Ray

Hay un sin fin de imágenes, obras de arte y vestidos en los que se ve la importancia real que tuvo a la hora de influenciar el modo de vida de la sociedad europea de la época. Se adhirieron también el Art Nouveau y el Art Deco (de los que hablaremos en otro momento) para darle un toque sofisticado a la cotidianidad de la vida de la burguesía.

2.- SEGUNDA PARTE: YVES SAINT LAURENT

¿Y esto por qué me lo cuentas?

La atracción por el mundo asiático, oriental o árabe ha continuado pero de maneras diferentes. A finales del siglo XX se volvieron a rescatar estas estéticas tan pintorescas y de ensueño.

¿Cómo sucedió?

Os explico. Después de la II Guerra Mundial, la gente pensaba en sobrevivir más que en admirar la belleza de elegantes cuadros o bordados de oro. Entonces llegó el señor Christian Dior, para renovar esa visión austera y militar que la guerra había dejado en la moda. (Porque claro, la guerra fue lo que acabó con la fantasía de los años 20).

Christian Dior

Dior deseó que la alta costura volviera a hacer sentir a la mujer (no olvidemos que por aquel entonces las mujeres eran el perchero de la Autre Couture), como una flor en pleno Mayo. Cinturas ajustada, feminidad, elegancia, minimalismo… nada que no hiciera Balenciaga mucho antes, pero no es el caso.

No es Dior al que le vamos a dar importancia, sino a su sucesor tras su muerte: Yves Saint Laurent.

La vida de este joven, que a los 21 años de edad heredó el cargo directivo del gran Christian Dior, la tenéis en un montón de películas y reportajes. Pero ahora, nos centraremos en como Yves Saint Laurent renovó la concepción de orientalismo a través de sus nuevas y frescas propuestas.

Un dato que si es curioso es que nació en Argelia, aunque vivió su vida en Francia. Esto provoca que tenga una conexión irrevocable por el norte de África, llegando a ser construido un museo en su honor en la ciudad de Marrakech, Marruecos.

Museo Yves Saint Laurent en Marrakech

Bueno pues llega este chaval en los años 60-70, que es una época de experimentar. Nos encontramos con la liberación de la mujer, los Beatles, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Woodstock, la revolución sexual, los movimientos por los derechos civiles de la población negra en EEUU, el florecer de las drogas sintéticas… menudo caldo de cultivo para el arte y la moda más efervescente.

Yves reúne todos estos retales sociales y los une y borda en su maravilloso universo personal bohemio-francés.

SAHARIANAS DE YVES SAINT LAURENT: PRENDA ICÓNICA

El mundo visual de Yves era un paseo bajo una hoja de palma por una playa cubierta de dunas en algún punto de la costa oceánica marroquí. También todo tenía una atmósfera parisina suburbana. Sus musas, por supuesto, estaban a la altura de esas ensoñaciones tan sensibles. Prueba de ello es Mounia.

Para mí, ella encarna esa exótica fuerza proveniente del duro desierto del imaginario de Saint Laurent. Es una emperatriz de las dunas. Divina.

La huella de este diseñador nos acompaña hasta nuestros días: turbantes, bisutería bohemia, estampados faraónicos… aunque no es lo que realmente refleja el tipo de orientalismo que veo en las redes sociales.

3.- TERCERA PARTE: MODAS DE INSTAGRAM

¿Pero eso del orientalismo es del siglo XX, no?

Aquí va mi reflexión.

El otro día estaba comprándome en una tienda online unas leggins para poder hacer ejercicio (porque estamos en cuarentena y no estoy en mi casa). Me di cuenta de que la mayoría de marcas ahora tienen un apartado exclusivo para el Yoga.

En los últimos años este deporte, se ha vuelto más y más popular. ¿Es realmente «el regalo de India al mundo», como lo llama el primer ministro de este país, Narendra Modi?

Leyendo un poco, he comprobado que el yoga tal y como lo conocemos no se parece en nada a la práctica que realmente es. Más que conseguir un equilibrio entre los aspectos físico, mental, espiritual, social y emocional, es una rutina diaria de una hora para ser una white skinny yogui con leggins de 100€ y un noviete buenorro con el que vives en Bali. ¿Me seguís?

Por no hablar de los destinos paradisíacos sobreexplotados, o la bisutería bohochic

Simplemente pienso en el nuevo orientalismo como una táctica más de marketing para que las empresas deportivas capten de una vez al público femenino. Por que claro, un hombre estándar seguro que se compraría unas zapas Nike o Adidas o Puma sin pensarlo mucho. Pero es más difícil enamorar al público femenino centrado en otros intereses. Entonces, ¡que se disparen las ventas de leggins push up para conseguir ese estado de equilibrio metal y emocional al que nunca van a llegar con tanto estrés por ser diferentes a como son!

Por que obviamente todo está enmarcado de positivismo tóxico millenial que eriza la piel: Todo está bien, todo fluye, vive el momento…

Chica, cuando tienes que pagar las rentas del mes esas frases te las trae al pairo. Aunque claro, este movimiento orientalista recordemos que surgieron en las clases acomodadas que, como siempre, son las que dictan las tendencias… hasta de como debería de ser nuestra salud mental. En este estado de comodidad y bienestar que estamos todos, es normal que resurjan estas modas: nos encanta lo exótico. Somos como los pintores del siglo XIX: niños occidentales que se aburren en su torre de marfil.

Uf, se me está yendo la entrada de las manos.

Aunque bueno, es una simple crítica más al neo-modernismo. Al final, todos estamos en esto, todos estamos de los nervios por intentar conseguir esa representación artística de la realidad que vemos en Instagram: yo la primera, me levanto cada día mirando la app del móvil a ver como va mi pedido. No voy a ser hipócrita.

Simplemente, quiero que pensemos en lo que estamos gastando nuestra energía. En que las modas son cíclicas, solo que cada vez más visibles, sencillas y rápidas. Lo que antes tardaba un siglo en consolidarse, ahora se esfumará en unos 5 años después de su nacimiento. Y todos estaremos en Wallapop vendiendo nuestros conjuntos de top y leggins por 10€.

¿Os acordáis de los hipsters y los gafa pasta? Eso ya no se lleva….

En fin, voy a dejar todos estos temas abiertos y espero que no tarde más dos semanas mi paquete, que quiero salir a correr (Aunque nunca me ha gustado correr). ¡Cuidaos chicos!

Un comentario en “EL ORIENTALISMO Y LAS MODAS YOGUIS EN INSTAGRAM

  1. Excepcional como siempre, una delicia para la comprensión de las corrientes actuales. La reflexión final pone la guinda conectiva y le da sentido a toda la entrada. Simplemente genial.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar